KALL
Colección Kall, de Kettal Studio
Colección Kall
Imaginamos que idealmente un “Phonebooth” debería ser simplemente la puerta de una sala de reuniones, nada más. Por esta razón, hicimos de la puerta de vidrio el protagonista y el espacio del “Phonebooth” corresponde a la proyección en el espacio de esta puerta. El resultado es que, si lo miras desde el frente, no se percibe el volumen y podría entenderse que está empotrado contra la pared. Buscamos la mínima expresión para cumplir la función, sin otra pretensión que esa.
Un punto importante es la privacidad. Cuando el usuario está trabajando dentro de uno de estos “Phonebooths” actualmente en existencia, podría estar teniendo una reunión en un lugar discreto o es justo lo opuesto y están expuestos como si estuvieran en una vitrina. Por esta razón creamos pequeñas paredes laterales, que además de cumplir una importante función estructural, mantienen documentos, la pantalla de cualquier dispositivo o incluso las expresiones faciales privadas durante la conversación. Estos dos elementos crean cierta privacidad sin perder la transparencia del objeto. También hemos añadido una cortina translúcida, que proporciona aún más protección de ojos curiosos.
También hemos trabajado en aspectos medioambientales y estéticos. Intentamos huir de un espacio frío, para crear una atmósfera agradable y cálida, más cercana a la de una sala de reuniones o una habitación en casa, en lugar de la frialdad de un coche de ascensor, como sucede en muchos de estos objetos.
La tecnología es un factor importante. Para Kettal, la tecnología no es un fin, sino un medio para facilitar el uso. Todo está controlado electrónicamente: sistemas de creación de escenas, ajuste de altura de la mesa, control de ventilación, conectividad... todo está intencionalmente oculto. Incluso los controles de interacción simulan las perillas de los antiguos equipos de Hi-Fi. La razón no es nostálgica, sino para enfatizar que esta cabina es un espacio simple y agradable, donde la principal tecnología la proporciona el usuario con sus dispositivos. Sin embargo, también está disponible un sistema de control de pantalla táctil para usuarios más tecnológicos.
La familia Kall está disponible en varios tamaños. “S” es la más básica y estándar, con espacio para un taburete, “M” acomoda una silla baja, y “L” es 30 cm más ancha y permite instalar una silla giratoria como si fuera una sala de estar, para una postura de trabajo mucho más relajada. Y luego está la versión de cuatro plazas “XL”. Todos son modulares y se pueden unir para crear configuraciones especiales según sea necesario.